sábado, 3 de noviembre de 2012

Nos vamos pa Chile!

Gnatena se va a Chile con su fiel y no menos errabundo Melmoth, también conocido como El amanuense.
Ya se sabe que "En Chile, un país tan largo mil cosas pueden pasar, si no nos preparamos, dispuestos para luchar". Pues más o menos, a eso vamos. Y puedo prometer y prometo que lo contare todo, todo. O casi.
Para empezar, el viaje apoteósico. Enorme avión lleno de boludos, o por lo menos, a todos los tuvimos cerca. Como a mi fiel escudero y a mi nos pusieron cada uno en una punta, les dijimos a los que estaban en los asientos de al lado que se fueran a dar por el orto a otra parte, eso si, de muy cortes way. Pues la gorda estúpida y el viejo coñon correspondientes, contestaron sencillamente que sus respectivos culos no se movían.
Y así llegamos a Santiago después de las consabidas 13 horas sin pegar ojo. Y sigue, al  salir del enorme autobús con alas, el pollo que iba por delante, piso quien sabe que guarrada, se cayó de mala manera y se rompió una rodilla. Seguro. Ese salió del aeropuerto en ambulancia. Y por ahora, no más penas. Llegamos bien al hotel-hostel, y ¡a patearse la calle¡
Santiago, según las guías es lo mejor y lo más. La más grande, la más moderna, la más cosmopolita, la más elegante de las capitales de América, se les olvida decir, que es la más anodina y prescindible. Enorme, grandes avenidas, limpia pero sin más, excepto niñas preñadas o en proceso de estarlo, por el interés que ponen en parecer macizas usando 2 o 3 tallas menos de todo. Además descubrimos, nada más llegar que también es la más cara. Y que se alimentan casi exclusivamente de un invento que llaman chorrillana y que debía llamarse cordillera, o en su defecto, el pico de esta, porque eso es lo que es, una montaña de patatas fritas con diversos trozos de chorizo y carnes entreverados y coronado todo esto por un huevo frito, o dos. Y ese inventó pretende que se lo zampe una sola persona. Y si lo pides para dos, pues dos, cuando serviría de rancho a todo un batallón de coraceros en buen uso.
A parte de esto, poco se puede contar sobre Santiago, excepto que siempre produce emoción, "pisar las calles nuevamente de lo que fue Santiago ensangrentada......
Y esta noche nos largamos para Pucon. Eso si, en súper bus. Porque Gnatena is in love de los asientos        que se convierten en cama total (de 180 grados)

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