¡Qué viva Croacia! Ele...

Despues del periplo navimagico, que como ya sabéis significa el trayecto hasta Puerto Natales, finalmente llegamos, lógico.

Salmonera en los fiordos hacia Natales

Y desde aquí por bus hasta Punta Arenas al día siguiente, sin incidencias. Pero lo que ya no fue tan normal, es que nuestra amiga del hostal Keuken con la que hablamos por teléfono, y que nos dijo que sin problemas, que teníamos nuestra habitación etc, etc. Pues bien, cuando llegamos, pues no había, y que si queríamos nos derivaba al hostal de su prima que más o menos. Y eso además sin aparecer y a través de una empleada. Sin disculparse y sin dar la cara, ya se sabe, por sí se la rompen. Es decir un bonito caso de overbooking. La triparraca nos dice que vale, por sí le fallaba alguien, y si no, ya nos colocaría. La gente cambia. Cuando la conocimos en el viaje anterior era una tía estupenda. Pero ahora además de informal, se comporto como una perfecta grosera. Y eso no es de recibo. Así qué: NO VAYAN al KEUKEN. Groseras ¡NO GRACIAS!
Y vayamos a otras cosas. En Punta Arenas el tiempo mejor, es decir, mientras más al sur mejor tiempo. ¿Lógico? Pues no. Pero después de las lluvias de Puerto Montt y las del barco, ni en Natales ni en P. Arenas nos llovió. Frío si, viento también.

Por ahí se mete el barco

Cielos maravillosos también. Y aquí empezamos la fase de verdad. Aquí empieza lo heavy. Así qué nos largamos en otro barco de nombre Yagan (Transbordadora Austral Brooms), mucho más pequeño y paradójicamente mejor. Cuando lo ves dices, en esto no me monto, que es lo que dijo Richie Valens cuando vio su avión, pero el barco es nuevo, va rápido y resulta cómodo, a pesar de no tener camarotes. Pero fuimos como los ricos en sillón cama (137.000 pesos/each 190€). Por las comidas no les van a dar una estrella Michelin, estan incluidas, en 30 horas llegas a Puerto Williams, a las 12 de la noche y te puedes quedar a dormir hasta las 7 que desembarcas. El trayecto es similar al del Navimag pero los canales son más estrechos y el barco también. Menos gente, 24 camas y 60 semicamas (98.000 pesos) pero vale la pena la cama. No sólo porque es más cómodo, también va menos gente, y tienes más baños.

El barcazo de Navimag. De nombre Eden

En resumen mejor. En principio a los turistas les obligan a cama pero si hay semicamas libres en las últimas 24 horas, te los venden. Repito que mejor cama. Como es normal, se habla con todo el mundo,cuentas tu vida etc. Como este viaje es el mundo al revés, igual que en el otro barco, españoles de nuevo. El paisanaje aquí cambia. No sólo hay la mezcla habitual de mochileros más o menos piercineados con jubilados marchosos. Aquí mucho carabinero de las guarniciones, y currantes en general (carreteras), no olvidemos que este es un país que crece.

El barquito (2'). Yagan.

Y los ositos. Lo de los ositos fue de traca. No me lo puedo creeerrrr. Resulta que venía una japonesa, un poco guarrilla la doña, sola. Y acarreaba dos osos panda de peluche de buen tamaño, les hablaba, los sacaba a la cubierta y por supuesto dormía abrazada a ellos. Debemos recordar, que todos portamos considerables mochilas, y ella también. Y así se llevó todo el viaje. Por otra parte, si no hablaba castellano, su inglés era espantoso y no hablaba con nadie, pues a hablar con sus ositos. Normal. En fin.. Y no os lo vais a creer, pero el tiempo mejoraba.
A por cierto, lo de Croacia es por que los memos de Punta Arenas, en todos sitios hay, ahora reivindican su origen croata y ponen pegatinas de "vida grata, barrio croata", con banderita y todo. Y le pinte debajo:  " y el poeta que me toque la bragueta"