On the road. Nos vamos a Iguazú

Las cataratas desde el lado argentino

  

Las cataratas desde el lado brasileño



Hasta ahora va quedando claro que Argentina no es Europa ni falta que hace, porque si lo fuera no se que se nos habría perdido aquí. Pero vamos a recalcar alguna diferencia más. Primera el trafico es una lotería, no suele haber semaforos y cuando los hay no les hacen caso. Cruzan como les sale de las meninjes, y los pasos de cebra deben ponerlos con motivos decorativos porque literalmente no les hacen ni caso. Segunda, los precios ya he contado que son considerablemente mas baratos, excepto vinos y vuelos interiores, pero como cambian diariamente (mañana cambian los del hostel en que estamos) veremos que pasa pronto, con una inflacion del 16% como no devaluen pronto no van a vender ni una vaca. Tercera, la fibra optica y esas moderneces, por aquí son la excepcion, y en gran parte del pais (en el sur), eso del internés, como que no va ni pá atras. Cuarta, llama la atencion en las comidas, la omnipresencia de las carnes, pero de nada más.  Ensaladas pocas, pastas (de las que tanto se habla) con escasa variedad y calidad. Pescados ninguno aunque en los mercados los hay y a buen precio (congrio a 15 pesos/Kg  y meros a lo mismo). Los pisos normalitos están entre 180.000 y 600.000 pesos (35.000 -120.000 €). Pero vamos por partes, como dijo Jack el destripador y os cuento algo de Iguazú.

Llegamos desde Salta con LAN (avion 900 pesos/cada uno) sin incidentes excepto que fuimos recibidos por un calor del copón y nos fuimos a un curioso hotel que en tiempos tuvo 4 estrellas y las ha ido perdiendo en su ya larga existencia. tenía su gracia el fucked Hotel Latino, suelos de parquet, baños de marmol negro etc, pero mas decrépito imposible. Hasta con piscina, un poco guarrilla, pero el agua de las piscinas dicen que no es para beber..En fin, que al dia siguiente nos fuimos a Brasil, para ver primero su lado. Yo creo que nos echaron un conjuro y nos lo cambiaron por la verde Irlanda, porque jarreó todo el dia y terminamos mojados de la proa hasta la popa a pesar de los North Face, que la doña no quería llevar. A las 4 de la tarde era de noche. Increible!
Como la avezada audiencia debe ya saber, el lado brasileño solo es una pasarela de aproximadamente 1 Km que discurre por la parte baja de la catarata, a su derecha, por lo que, como el lado argentino es mucho mas grande (tiene 5 itinerarios, por arriba, por abajo, sendero Macuco, Garganta del Diablo e Isla de San Martin, por solo 1 del brasileño), lo recomendable es pasar de Brasil y centrarse en el argentino (que te cobran lo mismo en los 2 lados 90 pesos/each), pero para ir al lado brasileño hay que pasar las fronteras, tomar varios buses (40 Pesos/cada uno), en resumen, que es un coñazo.
Las cataratas, que voy a decir, son una pasada, sobre todo las argentinas, y es dificil hacer el recorrido completo en 1 solo dia, nosotros lo hicimos, pero es que somos asín de brutos, de todas formas si queda algo en el lado argentino se puede volver al dia siguiente a mitad de precio, por lo que se debe sellar el boleto a la salida.
En Iguazú, nos cruzamos con unos valencianos a los que les tocó el famoso caos de Ezeiza, como cerraron el Aeroparque  (aeropuerto para vuelos interiores) por obras y los pilotos organizaron una oportuna huelga y otra los maleteros, se formó la del pulpo, con gente como ellos, bloqueados durante 2 dias sin informacion y sin nada, y con posterior viaje de 20 horas en fregoneta. Mancha de inutiles!, y el caos siguió al menos 3 o 4 dias. Como en las películas, vamos.
Desde Iguazú, tomamos (nunca cogimos) un Bus de Cruzeros del Norte, que estaba casi a estrenar, estupendo, en el piso de arriba, en cama (160º de inclinación), con cava, guisky y lo que hiciera falta, (pensé en pedir unas gomitas, pero nunca se sabe, podrian molestarse) con el que hicimos un muy agradable viaje hasta BUE, donde llegamos muy acojonados pero sin novedad. Pero lo de BUE será otra historia..