Los precios fueguinos.

Digo fueguinos, porque tienen poco que ver con los del resto de Chile o Argentina. Debe ser el mercado, la puta ley de la oferta y la demanda. En resumen. Son más caros. Y mucho. ¿Por qué? Pues a eso vamos. En Puerto Williams, que es una base militar (el 60% de la población lo es) hay 3 hostels y 4 restaurantes, y digo restaurantes en sentido lato, es decir, sitios donde ponen comidas. Por tanto, la oferta es pequeña y los precios altos (10.000 pesos ración de salmón con guarnición patatera). Es recomendable dar propina (10% del total) si vas a volver y, o quieres que te miren bien. Nosotros incluso las dimos 1 o incluso 2 veces, increíble pero cierto. Nuestro hostel, que no era el Ritz 30.000 pesos/noche (40€) Recordemos que el hostel de Puerto Montt, mejor, y céntrico sólo 25.000 boniatos Pero en Ushuaia era peor, como ya dije, están a tope y piden lo que quieren. El hostel (en este caso, Bed&breakfast, Nahuel 68€/noche) y restaurantes etc, mucho más caros.

Anochecer en  el estrecho de Magallanes

Anochecer en el Beagle. Ushuaia

Un domingo que el Chiko estaba cerrado y se nos hizo tarde por triscar por el monte, tuvimos que engullir sendas hamburguesas + cerveza y fueron otros 20.000. Recordemos que el boniato argentino está a 1€ 14 boniatos (el cambio oficial a 10). El Chiko nos salía entre 400 y 700 pesos argentinos (28_50€), pero tomábamos un magnífico Pinot Noir (Trapiche a 80 boniatos argentinos) y nos poníamos a gusto de centollas. Como estaba muy bien, fuimos 3 veces, siempre reservando para el dia siguiente.
En cambio, en Puerto Montt, en el peligroso, por las cantidades, a El Tablón del Ancla, fuimos 2 veces, la primera, la referida parrillada (de 20000 pesos chilenos, 28€) y la segunda que ya conseguimos terminarlo,

Lo que quiere el gobierno argentino
que piensen. Puerto de Ushuaia.

fue con 1 litro de birra 14.000 boniatos (20 €). Y en Santiago, la última noche, encontramos un restaurante de comida peruana (un hallazgo, de extraño nombre EIN) donde pedimos una picada para dos, y era para dos...docenas. Pero nos la terminamos. La cosa consistía en un ceviche mixto, una especie de frito variado de pescado y marisco con las inevitables patatas fritas, y más patatas (esta vez cocidas), esta claro que les gustan, con salsa peruana (a la huancaina) más 1,5 l de cerveza, todo 20.000 boniatos chilenos, que os habéis enterado que son más o menos 28€. Así qué queda claro que la Tierra de Fuego es para bolsillos potentes. El resto de Chile, tiene para la comida precios similares a los españoles, cuando hace dos años, era un 20% menos. Y la culpa, de la percebeira. Ya me entendéis.
Como esto está acabandose, aprovecho para contar un descubrimiento: el bikini magallanico. Me explicare, como ya conté, hace un frío que los granos ni vuelan. Lógicamente el agua del mar debe estar por los 4 o 5 grados, recordad que usan traje seco. Pues bien, cuando las niñatas de 14 o 15 añitos se meten en el agua

Ushuaia. 

El Beagle. Uno de los cruceros  vuelve
de la Antartida. Cargado de  3ª edad

pegando grititos para demostrar que son así de chulas, y de camino enfriar sus púbicos calores. Suelen hacerlo con una licra de gimnasia más o menos gruesa, ¡pero encima se ponen el bikini! De color fosfórito, naturalmente. El atuendo, lo definimos como Bikini Magallanico. Para qué conste. Y poco más, sufridos seguidores. Como valoración de este viaje desde el Fin de Europa (Cai) al Fin del Mundo (Ushuaia) por mar, queda claro que tiene su parte de aventurilla. Como siempre en el mar dependes del tiempo que hace. Si pillas temporal, mala suerte hermano, y si llueve...Por otra parte, sabemos que en todos los barcos hace frío. El viento relativo, ya sabéis. Y aquí más, más viento y más frío. Pero para eso se inventó el maravilloso North Face y demás añadidos. Ya conté que en Ushuaia el 90% de los humanos llevan ropa técnica. Y como todas las aventuras, ya sabéis el dicho: si quieres conocer mundos nuevos, ten cuidado de no perder ni la polla ni los huevos.
Nos lo hemos pasado en grande, pero mientras los barcos se hacen más pequeños, mejor, la aventura aumenta, pero...acojona. El Beagle en patera particularmente. Dicen que van a poner barcos mayores ¡y más baratos!. Permitidme que lo dude.

Y el viaje en total, salió incluyendo los vuelos trasatlanticos, por 3.500€ / each. Y  poco más. Sólo que a la vuelta nos toco volver con Iberia. Y por tanto otra nueva razón para evitar tan asquerosa compañía en próximas singladuras. Asquerosa línea que no llega ni a regular. Pero lo de los aviones da para mucho y eso será otro día.